jueves, 30 de diciembre de 2010

Las cortinas cerradas


Hay días sin luz de sol en el escenario,

noches iluminadas en la plata del cielo,

movimientos libres que no apresuran el paso,

brazos presos que duermen encadenados de cera,

de las alas del bosque.


El imperecedero flujo del tiempo,

entre las jornadas del sol

que persigue los amaneceres de la luna


hay cuerpos que dibujan sus mapas,

en los húmedos lechos de piel y sangre

que atraviesan la cordillera de la carne,

cartografía de manos sin sombreros,

dispuestas a explorar, los valles de los alientos


Mirada con la aguja imantada,

La lluvia se cosecha en los cristales,

El viento se recoge en las pestañas,

Para una boca sin rumbo, camino ni bastón,

Dispuesta a navegar por el laberinto del sueño,

A encontrarse de frente con el minotauro.


Para pintar de rojo las noches de azul,

Para tararear con tinta china la danza de la luna llena,

Para cortar margaritas en el vuelo del colibrí.

Para dibujarte las alas rotas de las mariposas

Que crecen en tu espalda.

jueves, 9 de diciembre de 2010

La reverencia al viento

Ha caído mi ciudad, la sagrada ciudad del árbol de mis fueros,

Mi pueblo se ha rendido al fuego y la tristeza,

Se derrumban las casas viejas al tiempo del bombardeo,

El silencio ha penetrado todo, la salas, la cocina, las pestañas de los niños.


No quisiera ser afable con las balas, de cualquier modo entraran

al clan de mi carne

Que se servirán de la mesa de mi sangre, harán de mi alma

un vagabundo sin casa,

No quiero ser educado con la muerte de fuego, la que entrará

por el revés de mi pecho,

Abriendo las puertas a mordidas, sin que mis piernas pretendan,

Organizar una huida, una fuga, una retirada,

Mientras la muerte hace posada en las alas de mi espalda.


No la recibo de frente, ¿para qué darle el gusto?

¿Para qué hacerle saber que es importante?

El pelotón está a mis espaldas, mi corazón quiere volar lejos,


Mi mano se tiende ante mí, la sangre ilumina mis dedos aferrados a la tierra,

hoy caigo lejos de la risa, cerca de la tristeza de mi destino,

Lejos de la mesa de mis ancestros, con mi madre tierra pisoteada,


La campaña por el alto escudo del Roble, del Cedro, del canto del Cenzontle,

mientras sigan matando las lagrimas de lo nuestro,

los padres fundadores de la siguiente lucha son mis asesinos...


Mi voluntad permanece dentro

la que vivirá sobre las ramas altas de mi senda,

Cuando mi mano sea de nuevo, la casa de las aves, la mirada de los míos...


Hoy por la tarde, frente a mi árbol, mientras recito el padre nuestro

a mi madre tierra,


Mientras me sumerjo en las noches sepia de la tierra,

hoy muere mi carne,

se seca mi aliento, se apaga mi sangre,

mi espíritu le hace la reverencia al viento,

para que mi lucha viva...


Las Hordas

La bestia me ha mirado a los ojos,

He sentido el plomo de su mirada,

Las pupilas que penetran el agua de mi alma,

Que ensucian mi campo sin bandera,


La tierra sin estandarte de mis ancestros,

El miedo me hace pensar en sacar mi cartilla,

Mi carnet y mis ganas de ponerme una corbata,


Le sostengo la mirada con el temblor de mis piernas,

Desafío con un murmullo seco de mi boca,

Me niego al reclutamiento y la leva de las oficinas,


En archivar la libertad en la jaula de oro de un laurel corporativo,

La tentación de rendirme a la cacería salvaje de las finanzas,

A escarbar y explotar la mina de las esperanzas del corazón de mis hermanos,


Le miro a los ojos,

le clavo el deseo de la danza del árbol,

Penetro en la suciedad de sus ofertas y tentaciones,

Recuerdo que la bestia que sonríe en medio del espejo,

Soy yo en mi más oscuro y retorcido deseo.

Gernika

A las 4:30 de la tarde

el cartel anuncia la corrida

alternan la pólvora y la metralla,

en el ruedo de Gernika,



se abre el paso doble de la faena,

de las bombarderos alemanes,

capoteando al día del mercado,

los Heinkel que rugen de hambre,



rompe el día los silbidos de las bombas,


tarde de toros y polvo


faena de azufre y alquitrán,


ya las campanas doblan por el trance


de los puños que se alzan como armas,



las lagrimas que brotan del manantial del llanto,


no alcanzan para apagar los gritos angustiados,


de sangre y fuego entre los escombros,




duerma la libertad el sueño tranquilo de los muertos,


que corran los hombres al cobijo de las bombas,


Del aplauso al descabello de los niños arropados por el fósforo,



Danza la lluvia de plomo con el Árbol Sagrado,

mientras el capote y la muleta te cubren la cara,

cortan los generales orejas, corazón y rabo

Se abre el telón del coso de los aviones,

vuelta al ruedo del orgullo de vuestro matador,



El teatro abre sus puertas a la puesta en escena de las bombas,

desde Ayer hasta Mañana sigue ahogándose con sangre

la esperanza de la paz,


Esa muerte que mata tanto porque mata tanto Isabel como Fernando,

Muerte que impone ritmo de silencio, ceniza y tristeza

¿cuánto tiempo lleváis en cartelera?

¿en qué otros ruedos se presenta?

Gernika, Vietnam, Hiroshima,

África, Juárez, Beirut,

Irak, Madrid, Chiapas,


Muerte a escena, Muerte con muleta y espada,

alternas en el gris del mundo sin cortarte la coleta,

mientras los caudillos vistan de luces y capote de paseo

al negro negocio de la guerra.

Y sigan alimentando con sangre a la paloma de la paz.

viernes, 26 de noviembre de 2010

La Cueva de Cristal

Aterrizó

en medio del descanso,



se alimentó

de la violencia del deseo



se acurrucó

del blues de las miradas,



resucitó

en el violeta de las mañanas...


Zarza Ardiente


Y contemplé el fuego a través de la ramas,



la luz que consumía su juventud,



los rayos de plata que se apoderaron de su corazón,



Y sintió el calor a través del desierto de sus ojos,



la humedad fértil de la tierra apoderándose de sus dedos,



el rojo fanático de los enamorados,



la pasión que se desborda del incendio.


lunes, 22 de noviembre de 2010

Claroscuros


Cabello corto, cuello largo, tez blanca y ojos negros,

Cejas pobladas, mirada sola, semblante bronceado, cabello claro,

Nariz larga, anchura de labios, pechos de gacela asustada

Ojos moros, mirada clara, piernas caminantes de gitana,

Las mujeres que me gustan constan de trazos por contrastes


Ligada a todo, liberada de mí, atada a mi cama, etérea del todo

Diferente a mí, igual a mí, alma profunda, platica larga,

Nariz desafiante, mentón arrogante, cadera pretendiente a mi patria,

Las mujeres que me hechizan se dibujan de acuarelas claroscuros


Brazos que abrazos de Mariposa me cobijen el pecho del frío vagabundo,

Manos que se aferren a mi revés como garra de águila,

Espalda de cisne, humilde como el templo del acero,

Arrogante como la tempestad del cielo, calma como el mar del norte en invierno,

Las mujeres que me matan se pintan en la paleta del caos de los colores



Y beber el oro dulce de la miel de la colmena de su boca,

Extraer de la cálida mina de su pubis el tesoro del agua salada,

Guardar cama en la posada de montaña de mi corazón,

Las mujeres que asaltan mi alma se diseñan en la luz de la sonrisa

De la luna llena

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El laberinto de la Revolución

Me he quedado tranquilo,
entregado al fuego de la mirada,
que vive en medio del laberinto,

He buscado por miles de años,
los que han pasado desde que te vi,
sentada al borde del río,

Hoy me he visto sonriendo en el espejo,
atrapado por mis tormentas,
en las que siempre me dispongo a navegar,
siempre que encuentre el tesoro,
de la promesa del canto de las sirenas,
cerca de los arrecifes de coral...

he muerto tantas veces,
que he reencarnado en tantos monstruos,
cada vez más feroces, más sutiles,
que hoy cuando muero ya no suspiro,
sólo se que en el cementerio,
me he encontrado con mi espejo...

Sé que tranquilidad no predico,
ni la sosiega calma de las tardes de domingo,
Mis garras son las de la luna,
mi aullido es el lejano grito de mis ancestros,

he renacido tantas veces,
que he muerto en los niños que me habitan,
cada vez más furiosos, más elegantes...
que hoy, cuando vivo, ya no descanso en paz,
sé que en el espejo,
he encontrado el día de mi destino...

Mi sacerdocio es el púlpito del barco,
mi predica la voz del profeta que clama,
en el templo del Dios de las Tormentas,
a brazos de la tempestad,
intento cobijar los sueños,
en los brazos de tu tormenta,
intento calentar el futuro de mis huesos,

¿no queréis venir conmigo?

a buscarle los píes al viento,
a pararle el seco a las dictaduras,
a arrasar las oficinas de los millonarios,
a que nos gobierne el ojo del huracán...

Te he revivido tantas veces,
que ahora cuando me sueño,
me sueño con vos,
querido Laberinto
de la Revolución

martes, 9 de noviembre de 2010

La Lucha

Me cobijo en la risa de los míos,

cuando me ilumino en luz de la luna,

en ella enjugo mis pupilas

con la mirada de los niños,

en eso me inspiro, para poder tener canto,

para tener danza en la mañana.


La luz de los árboles me hace sombra,

del gris del mundo y las noticias,

para que los periódicos no soplen en mi cara,

el aliento fétido del apocálipsis,

para que la guitarra de viento de las ramas,

me cubra de notas por encima del ruido,


Pero ésta no es la lucha,

esto es el solaz de la tregua,

esto es el intermedio en medio de las trincheras,


llevar el verde al mundo,

cobijar con risa de niños,

a los pobres muertos de las oficinas,

lavar su ropa en el agua que emana de la luna,


dejar caer las noticias y las finanzas,

escuchar la música de los árboles

abrazar las ramas,

de los que viven sentados en la madre tierra,

convencer a las corbatas,

que se inspiren al contemplar el amanecer,

ésto es la lucha de todos los días,


Tener para los que tienen hospedaje en mi corazón,

la tenencia de la sonrisa y la palmadita en el alma.

Intención


Intenté improvisar los alientos del enramado,
las caravanas de las golondrinas,
que huyen del canto del invierno,


necesito arrancarte una leve sonrisa,
una abertura a las gemas de la esperanza,
sólo para saberte, sólo para probarte,


los dioses de las letras,
las aves que sueñan con el vuelo,
los atardeceres que abren telón a la luna,


hoy no quiero una vida de placeres,
mundanas maldiciones del falso canto,
de las sirenas de las oficinas.



todo lo que escribo hoy,
sin encontrar mi sonrisa
en el reflejo del espejo,
todo lo que hice hoy,

todo el vuelo de mis píes,
el canto de mis manos,
es por, si de cuando en vez,
a la luz de vuestros párpados,
te dibujo una pequeña luz,

entre la mueca y la sonrisa...

lunes, 25 de octubre de 2010

La Fe

Creo en la risa y en la gente,

En mis manos y la revolución,

Creo en la pregunta sin respuesta,

En el paso que sigue al paso detrás.


Creo en la lucha callejera de todos los días,

En hacerle miserable la vida al enemigo,

Que la sorpresa de todos los días,

Liquide de indiferencia al aburrimiento,


Creo en observar con el cuerpo lo que nos rodea,

Levantar el canto contra las voces de la bayoneta

Elevar la voz para invitarte a planear conmigo,


El robo de la luz de las sonrisas…

Hoy no

Cada vez que me acuesto en el cobijo de la cama,

Cuando estoy a punto de dormir

Cuando la noche ha sido suficiente para mí,


Mi propia mente salta de isla en isla,

de idea a idea,


Aterriza sin levantar vuelo y navega sin despegar,

Ideas que atraviesan el espejo y, observan al revés

Los vientos del país de las maravillas,


Ideas sin pasado ni futuro, con destino a ninguna parte

Cuando estoy en la frontera, cuando estoy en el borde,

Cuando estoy flotando entre la arena y el agua del sueño,

Cuando resisto en la espiral del laberinto,


Hay un yo por fuera de mí, un flotador, un parapente de papel de china

Hay una voz que me dice: suéltate ya… déjate ir...


Y simplemente, me dejo ir, me suelto de cualquier amarra terrenal,

Y me sumerjo en el horizonte de más allá de los parpados,

La poesía sin píes ni cabeza, la hoja en blanco


He tenido una semana de perros,

Días terribles resistiendo el gris de las oficinas,

Ideas sin sentido para resolver el día…

Disculpe usted, pero hoy no quiero hablar de boludeces,

Hoy no quiero saber nada del mundo y sus arrestos,


Hoy no quiero comentar los estados físicos de la policía

Hoy no quiero atacar los discursos de la guerra,

Hoy no estoy para trincheras de razón ni de justicia,

Hoy no ando para cafés con la diplomacia,

Hoy no ando para explicar el absurdo de la democracia.


Hoy me quiero soltar de las amarras de los pasos de las palabras

Hoy me quiero soltar en la poesía del juego de los trazos,

De la risa y el olvido

Hoy me quiero perder en la hoja en blanco de la conversación,

Disculpe usted, disculpe querida conciencia… hoy no quiero verle, hoy no,

Hoy, meramente, me quiero soltar


Me quiero dejar ir.

jueves, 21 de octubre de 2010

Trasreflejos


Siento hoy por la noche, que mi poesía es para Polifemo,

Después del encuentro con Nadie el marinero,

Que mi escritura es la de las grutas de Altamira,

He intentado y he versado palabras de alto canto de los ancestros,

Cortado el nudo de Giorgio, que Ptolomeo diga que atar y cortar no es lo mismo,

me va bien,

Mientras Hefastión ría de mi propia irreverencia,

Y después de pasar por los muros de Persepolis,

No he encontrado la puerta de Ishtar para poder incendiarla,

Mi caballería no entra en combate,

Por el desprecio a la trinchera de enfrente,

¿seré yo el callejón sin salida de los que gustan de conjugar el verbo fracasar?

Aún así, citando al viejo andalusí de los huesos por encima del corazón,

Sé que no voy a escribir para los hombres,

Mi canto es el canto de las mariposas que bailan al viento,

Los caracoles que aúllan en el universo del jardín,

El aliento de luna que baja a encontrar hogar en el árbol,

Yo soy sangre, carne, víscera y tiempo,

La libertad que viaja en el viento del norte,

Mi corbata es la risa,

Cuando el caos es mi coliseo romano,

los que van a lidiar nos saludan en el espejo.


Me percaté que, frente al espejo, Yo estuve sonriendo...


He muerto tantas veces, como las veces que he dado,

el paso que sigue al paso detrás...

Y hoy ha notificado mi dependiente,

de mi agencia de viaje del caos,

que el viaje inicia ahora,

yo me marcho en un barco de velas de tormenta,

si me quieres encontrar,

estoy en el laberinto conversando con Asterión.

jueves, 7 de octubre de 2010

frente al espejo



Yo poseo la mirada propia del reflejo,
el olfato que huele a árboles,
la luz que me arropa, me protege
y me abre laberintos con minotauros

por mí mismo no construyo barcos,
sumo a mi flota los sueños de los demás,
sumo las maderas de su naufragio,
con la bocanada de agua que infla las velas
en los profundos arrecifes del coral.

frutas y sal en las minas de mi voz
me sé los cuentos que Caín me cuenta,
la poesía del cantar de los cantares,
colmillo de la media luna que urge volver
a pisar los caminos amarillos de Oz,

León de paja, caballo de madera,
corazón de hostal, píes de aire,
risa de bosque, pista de despegue
Patria de exiliado, ninguna bandera

Anhelos de roble en las miradas de cemento
a cualquier batalla marcho tranquilo,
al son de las flautas y de los tambores
ya llegará el invierno y la luna llena,
ya dormiré en las estancias de mis ancestros

sueños de oro, voluntad de acero
frente al juez que vive y juzga,
nos aguantamos las miradas,
uno a uno, ceja a ceja,
frente mío al otro lado del espejo.

martes, 5 de octubre de 2010

Vacío

Sin
voz
sin vos
vacío
que encuentra

vacío
que se sueña

voz
sin
vos

El Árbol

El Árbol

Los nudillos de tus manos de madera están colmados de tiempo,

Entumecidos por los inviernos, apenas sostienes a tus queridos nidos,

Tus ramas alzadas al cielo se colman de anécdotas… las vivas

…y en el suelo yacen las muertas

Las raíces están ansiosas de volver a escarbar la tierra…con sus dedos,

Y clavarle las ganas al secreto.

Las hojas de tus ojos están a medida de las historias,

La cara al frente desafiante, ¿qué importa la edad de tus ojeras?

Tu tronco no le pertenece a nadie, no tienes rey, patria o bandera

Tú no te agachas, la reverencia la haces al viento,

por si te abraza.

Ícaro (Vuelo Dorado)

Ícaro (Vuelo Dorado)

Y que si el vuelo es una empresa imposible,

la miel amarga de la caída lo cura todo,

Y que si las alas son de cera de abeja,

de imposibles son los puentes y los sueños,

Mis alas son efímeras,

mi hogar es el nido del Fénix

las alas del águila de Zeus,

las plumas de las mariposas,

He tomado todas las pastillas del dolor,

la aspirina del vino y del whiskey,

Y en el vuelo he iniciado el gran viaje,

mientras aprovecho al atardecer dorado.

Que todo quede atrás y mis pies como testigos,

el salto del precipicio sólo tiene dos apuestas

El riesgo de vivir mientras se muere,

El riesgo de volar mientras se cae.

lunes, 4 de octubre de 2010

Entre el cielo y la tierra

Entre el Cielo y la Tierra.

(extracto de ‘Las Fronteras’)

Lo difícil nunca ha sido empezar a escribir,


lo terrible nunca ha sido divagar por los mundos y laberintos del Minotauro,


lo cobarde nunca ha sido hundirse en el mar embravecido de la hoja en blanco,

lo sombrío es saber que puedo curarme a través del amor y las palabras,


pero no lo quiero, no quiero la paz, no quiero la posguerra,


lo que quiero es la terrible carnicería de una trinchera siempre amenazada


Siempre a punto y a punto de caer,


lo que quiero es la mirada suplicante de un chico disfrazado de soldado,


muerto por mi bayoneta, lo que quiero es el silencio sordo de las explosiones,


lo que quiero es el tranquilizante momento en que dejo de agonizar...


Necesito encontrar el sedal del estambre que me lleva a la salida